Conferencia de Ernst Wolff

Después del casi colapso de 2007/2008, los bancos centrales mantuvieron vivo el sistema financiero mundial durante 10 años con inyecciones de efectivo artificiales y tasas de interés históricamente bajas. Esto ha creado enormes burbujas en los mercados que amenazan con estallar. Después de una considerable turbulencia en los mercados de bonos, los precios de las acciones colapsaron en todo el mundo en diciembre de 2018 y solo pudieron salvarse mediante la activación de fondos para sobornos. Este desarrollo muestra que el sistema financiero mundial es como un adicto cuya abstinencia tendría consecuencias mortales y que, por lo tanto, debe recibir nuevas drogas hasta que finalmente salga. Sobre todo, las consecuencias sociales son fatales.