«Los niños no vacunados son a menudo más sanos»
Autor: Ido Dijkstra
Fuente: De Andere Krant
Traducción: FP para OVALmedia
Un informe del RIVM (organismo sanitario holandés, N.d.T.) del 15 de marzo sobre la muerte de cuatro bebés a causa de la tos ferina ha sido aprovechado por los medios de comunicación, los políticos y los expertos en salud para desatar una tormenta propagandística sin precedentes. Se han generalizado los llamamientos a la vacunación obligatoria. «Es una campaña dirigida por el miedo», afirma Door Frankema, de la Vaccine-Free Foundation. Ella contradice la narrativa de los medios de comunicación, que a su juicio «carece de cualquier tipo de matiz».
Gráfica: Muertes por tos ferina 1905-1995
El viernes 15 de marzo, NOS (medio de comunicación holandés, N.d.T.) recogió un comunicado de prensa del RIVM. «Cuatro bebés muertos por tosferina, las autoridades sanitarias preocupadas por la cobertura de vacunación», decía la emisora estatal. Pronto saltaron todos los frenos en los medios de comunicación. Esa misma tarde, Nieuwsuur salió con un artículo de peso. Gjalt Jellesma, defensor del sector de la puericultura en nombre de la empresa Boink, propuso a Nieuwsuur hacer obligatoria la vacunación en el sector de la puericultura. La ex política Rita Verdonk salió por Radio1 y dijo que «de todas formas habrá que tomar otras medidas y, en lo que a nosotros respecta, eso puede incluir la obligatoriedad». El Telegraaf escribió en su comentario editorial un día después que «la vacunación obligatoria debe estar sobre la mesa si la salud pública sigue en peligro». El periodista político Laurens Kok argumentó en el (periódico) AD que debería estudiarse la posibilidad de imponer multas a los padres que no vacunen a sus hijos. «Los que no quieran vacunar a sus hijos deberían sentirlo», afirmó Kok. En el mismo periódico, el columnista Özcan Akyol tituló un artículo «Overzealous and bored parents ensure children are deprived of protection against measles» («Padres recelosos y aburridos privan a los niños de protección contra el sarampión»). Pidió que se criminalizara a las personas que comparten «sentimientos contrarios a la vacunación». El artículo, sin ningún argumento de fondo, se publicó en todos los periódicos de DPG Media.
Door Frankema denunció la falta de matices en la cobertura. Hace dos décadas, cuando era una joven madre, buscó más información sobre el Programa Nacional de Vacunación (RVP). No le parecía bien «inyectarse gérmenes de cinco enfermedades distintas a la vez». En su búsqueda, se topó con mucha información oculta sobre niños dañados por las vacunas, se puso en contacto con científicos críticos y descubrió formas alternativas de abordar las enfermedades infantiles. Sobre ello escribió el libro Vaccine Free (primera edición de 2014) y luego creó la fundación del mismo nombre.
¿Cree que hubo una campaña dirigida?
«Todos los grandes diarios, de forma unánime y perfectamente sincronizada, retomaron las palabras clave ‘mortal, sin vacunar’. Los medios de comunicación carecen de cualquier tipo de matiz. Las noticias no informan nada sobre los bebés, ni sobre sus madres y la situación en el hogar. Se omite por completo el contexto. El RIVM no reveló en absoluto si los bebés estaban vacunados. Sin embargo, el hecho de no haber sido vacunados se aduce como causa de la muerte. Se juega completamente con el miedo a la muerte. Sigo dispuesta a creer que murieron cuatro bebés que tenían tos ferina, pero las primeras preguntas que habría que hacerse son: ¿estaban vacunados los bebés y/o las madres? ¿Cuál era su estado general de salud? ¿O había alguna enfermedad subyacente? Ahora se dice que la tos ferina es peligrosa para todos los niños.
El objetivo de titulares como «Ya son cuatro los niños que han muerto» es asustar a los padres. También hay un vínculo inmediato con la caída de las tasas de vacunación, para crear un chivo expiatorio: los no vacunados. «Rechazar a los bebés y niños no vacunados en guarderías y colegios» y «Castigar a los padres que no vacunen a sus hijos», leo en los medios. Algo totalmente infundado. La narrativa de los medios no se basa en hechos, sino en cinco suposiciones no probadas. 1: La enfermedad – tosferina, sarampión o cualquier enfermedad infecciosa – es mortal. 2. Las tasas de vacunación están disminuyendo y, por lo tanto, las enfermedades infantiles están volviendo. 3. Los niños no vacunados en las guarderías son los culpables. 4. Las vacunas son la única forma de proteger a tu hijo. 5. Las vacunas son seguras.
¿Es peligrosa la tos ferina?
«La tos ferina puede ser ciertamente intensa, incómoda para el niño o los padres, pero normalmente no mortal. Que un niño muera de tos ferina es algo muy excepcional. Incluso la vacuna, también en casos excepcionales, puede ser mortal. Cada año, miles de niños vacunados y no vacunados contraen la tos ferina. Se la conoce como la enfermedad de los 100 días, porque el niño sufre tos, a veces muy fuerte, durante un largo periodo de tiempo. El problema para los bebés es que aún no pueden toser, por lo que se congestionan. Pero, en principio, un niño puede soportar una enfermedad infantil. De hecho, normalmente es un gran proceso de limpieza o crecimiento para el niño».
Entonces, ¿no es necesaria la vacunación?
«Siempre hay que dejar esa decisión en manos de los padres. Con cada enfermedad infecciosa para la que existe una vacuna, el mensaje en los medios de comunicación es siempre el mismo: ‘la enfermedad es mortal, la vacuna es la única solución’. Los expertos se preocupan entonces, pero nunca hablan del estado y la resistencia del niño, del estado y el comportamiento de la madre durante el embarazo o de la situación en la guardería. Y desde luego no se habla de los daños de la vacuna. Y por qué no se plantea la pregunta si estos bebés han contraído la tosferina en una guardería: ¿es realmente prudente dejar ya a los bebés en una guardería?».
El razonamiento es: la baja cobertura vacunal es la culpable. ¿Qué le parece este argumento?
«Con este supuesto, se intenta culpar de una vacuna que falla a los padres que deciden no vacunar a sus hijos. La vacuna contra la tos ferina no funciona y además es responsable de graves efectos secundarios. El sistema de notificación de reacciones adversas del centro Lareb es un lavado de cara. No se toma en serio a los padres que informan de que su hijo recibió una vacuna y luego no volvió a sentir lo mismo.
¿Cómo sabe que la vacuna no funciona?
«Por sus propios documentos. En el informe de 1998 del RIVM «Los efectos de la vacunación» – la incidencia de las enfermedades objetivo (1), hay un gráfico que muestra las tasas de mortalidad desde 1905 en adelante. Muestra que la enfermedad de la tos ferina había desaparecido antes de que existiera una vacuna contra ella. A partir de 1905, las muertes por tos ferina descendieron de 1226 en 1905 a 626 casos en 1930, 145 casos en 1950, 30 casos en 1955 y 6 casos en el periodo comprendido entre 1964 y 1995″, reza el gráfico 32 del documento. La vacuna contra la tos ferina sólo forma parte del Programa Nacional de Vacunación de los Países Bajos desde 1957. Más de 40 años después, apareció un artículo en la revista médica British Medical Journal (2) en el que se afirmaba que ¡la tosferina había vuelto! Los científicos holandeses luchan por encontrar la causa exacta de la epidemia de tos ferina que azota el país, a pesar de que las tasas de vacunación alcanzan el 96%. También se registran problemas similares en Noruega y Dinamarca», decía el artículo».
¿Qué explicación dan a esto?
«Las investigaciones del RIVM entre 1989 y 2014 han demostrado que la bacteria de la tosferina ha cambiado con los años y se ha hecho más resistente a la vacunación», afirman. Lo primero que observo entonces es: Imponer vacunas tampoco es la solución. Pero la vacunación es sagrada para ellos, así que hay que renovarla, administrarla más a menudo o a una edad más temprana. Esa es su forma de razonar. A partir de 2014, aproximadamente, también se produjo otra evolución. El público era cada vez más consciente de los riesgos de la vacunación. El Centro Nacional de Información sobre Vacunas de EE. UU. empezó a educar sobre cómo reconocer los daños de las vacunas (3). No sólo un poco de somnolencia o enrojecimiento en el lugar del pinchazo, sino también fiebre alta, llanto cerebral (llanto inconsolable de los bebés que a veces dura días – ed.), pérdida de conciencia, sueño excesivo, epilepsia, inflamación cerebral, cambios de comportamiento y trastornos del desarrollo después de la vacunación son reacciones a la vacuna científicamente probadas. He visto que todas estas quejas aparecen regularmente en el grupo de Facebook «Vaccine-Free». Por desgracia, cuando teníamos más de 30.000 miembros, nos cerraron el grupo. Los daños de las vacunas no son la historia que el público debe oír, piensan el gobierno y los medios de comunicación».
El Consejo de Sanidad aconseja a las madres que se vacunen ellas mismas para transmitir la vacuna al feto. Los padres que tienen dudas sobre la vacunación tienden a vacunar a sus hijos. ¿Qué opina de este consejo?
«Es un consejo absurdo, para el que no se puede ofrecer ninguna justificación científica. Afirma que los anticuerpos de la madre protegen al bebé. Al parecer, éstos se transmitirían a través de la placenta materna. Nadie se pregunta si las sustancias tóxicas de las vacunas también pueden dañar al feto a través de la placenta. Es imposible estudiar los efectos de la vacuna sobre el feto en desarrollo cuando aún se encuentra en el útero materno. Tampoco se han realizado estudios sobre el desarrollo de los bebés cuyas madres fueron vacunadas durante el embarazo.»
Completamente en contra de la corriente es su mensaje de dejar a los niños sin vacunar. ¿Por qué?
«Mi mensaje, en particular, es informarse muy bien fuera del centro de consulta y de los medios de comunicación. La información dominante es incompleta y a veces no coincide con la práctica. Mi hija mayor contrajo la tos ferina, pero no debía mantenerse acostada y se limitaba a jugar. También me atrevo a poner en duda que la tos ferina sea tan contagiosa como se afirma en los medios de comunicación. Por aquel entonces, mi hija pequeña dormía en la misma cama con su hermana pequeña. Esta última tosió encima de ella durante un mes, pero la menor no contrajo la tos ferina. Los niños no vacunados suelen tener una inmunidad de hierro y a menudo mejor que los niños vacunados, porque no han estado expuestos a un estímulo totalmente antinatural en un momento en el que aún no eran capaces de responder a él adecuadamente. Su sistema inmunitario ha podido desarrollarse de forma natural. Los niños en general sufren cada vez más enfermedades crónicas. Creo que hay varias causas para ello, como la creciente exposición a toxinas en los alimentos y el entorno vital, el estrés, el 5G y las vacunas.»
Comenta usted que hay matices, pero no consigue un podio en la prensa convencional para compartir este lado de la historia. ¿Por qué no?
«El Gobierno central tiene un objetivo: hay que pinchar a todo el mundo. La estrategia está orientada a eso y los medios de comunicación dominantes son facilitadores de ello, como demuestran los documentos gubernamentales revelados por investigadores de Wob como Cees van den Bos y Daniël van der Tuin. Mis puntos no son tan extremos en absoluto. Yo diría a los «expertos» que deberían escuchar mucho más a los padres. Nosotros vivimos la experiencia del niño. Así que en realidad somos los expertos. Nos damos cuenta de que mucho de lo que dicen los expertos en los medios de comunicación no es cierto. Es más, puede ser muy perjudicial. Mi segundo punto es: si hay un riesgo con las agujas – y lo hay – entonces usted como individuo debería tener la libre elección en todo momento de vacunar o no».
Gráfica: Notificaciones de tos ferina 1976-2024
«En los años 1996-2020, el número de notificaciones de tos ferina fue mayor, incluso en adultos. Esto se debe a que la estructura de la bacteria ha cambiado. Como resultado, la bacteria puede enfermar más fácilmente a las personas que ya han sido vacunadas», escribió el RIVM en el pie de foto de este gráfico. *) Cifras preliminares, informes del 1 de enero al 10 de marzo de 2024.
Fuentes:
dakl.nl/rivm-effect-vaccinaties