„Fact check“: ¿15 millones de muertos por Covid?
Autor: PAUL SCHREYER
Versión original en alemán: “Faktencheck: 15-Millionen Corona-Tote?”, artículo aparecido el 20 de mayo de 2023 en MULTIPOLAR MAGAZIN*.
Traducción del alemán: FP para OVALmedia
Enlace al original:
https://multipolar-magazin.de/artikel/faktencheck-15-millionen-corona-tote
Los principales medios de comunicación informan actualmente de forma unánime de que la OMS ha calculado que 15 millones de personas en todo el mundo han muerto a causa de Covid-19. Sin embargo, una comprobación basada en los documentos citados de la OMS muestra que esta afirmación no es correcta, que los medios de comunicación han interpretado los hechos de forma errónea y que, en consecuencia, han difundido información falsa. Independientemente de esto, la proximidad del responsable estadístico de la OMS a la Fundación Bill y Melinda Gates plantea dudas sobre un conflicto de intereses.
PAUL SCHREYER, 20. Mayo 2023
Basándose en un informe de la agencia de noticias dpa, numerosos medios de comunicación difundieron el viernes 19 de mayo que el coronavirus había sido incluso mucho más mortífero de lo que se suponía. El Frankfurter Allgemeine, por ejemplo, escribía que la OMS estimaba que «sólo a finales de 2021 habrán muerto en todo el mundo unos 15 millones de personas a causa del Covid-19». El Westdeutsche Zeitung hablaba de 15 millones de «muertes por Covid-19», al igual que el Frankfurter Rundschau (tres periódicos alemanes, N.d.T.). En la misma línea, el [canal de radio] Deutschlandfunk informaba de que la OMS atribuía «un total de casi 15 millones de muertes al coronavirus».
La fuente de las informaciones es un informe de dpa que remite a la publicación del Anuario Estadístico de la OMS del 19 de mayo. Allí también aparece una cifra de 14,9 millones de muertos, pero no como la suma de las muertes por Covid 19, como presentaron muchos medios de comunicación, sino como una estimación del exceso de mortalidad general. (1) La cifra incluye, por tanto, no sólo las víctimas de la enfermedad del virus Corona, sino también las muertes como consecuencia de operaciones aplazadas, tratamientos incorrectos (como la controvertida respiración artificial siguiendo una recomendación de la OMS), y las muertes como consecuencia de los efectos sociales y sanitarios de los confinamientos, como el colapso del suministro de alimentos en regiones pobres del mundo. Por último, los 14,9 millones incluyen un número aún desconocido de muertes por vacunación. La OMS no ha analizado en detalle cuáles de estas fuentes componen el exceso de mortalidad y en qué medida.
Ninguna de estas diferenciaciones puede encontrarse en los informes de los principales medios de comunicación, que se limitaron casi por completo a resumir falsamente un informe engañoso de dpa.
¿15 millones, 20 millones?
La información actual estuvo precedida por el levantamiento de la emergencia sanitaria por parte de la Organización Mundial de la Salud el 5 de mayo. En esta ocasión, el Director General de la OMS, Tedros, había hablado incluso de 20 millones de víctimas de la pandemia, lo que también se reflejó en todos los medios de comunicación. Por ejemplo, el Frankfurter Allgemeine del 5 de mayo hablaba de «al menos 20 millones de muertos por coronavirus en todo el mundo». El [noticiero] Tagesschau informaba el mismo día en el telediario principal de las 20.00 horas «20 millones de muertos por el coronavirus». Cómo llegó Tedros a la cifra de 20 millones, que no se menciona en ningún documento de la OMS, es algo que todavía no está claro y que no ha sido preguntado por ningún medio de comunicación.
¿De qué murió exactamente la gente?
El analista de datos de la OMS William Msemburi es el responsable de la cifra de 15 millones de muertes que ahora se han vuelto a mencionar. Es el autor principal del artículo «The WHO estimates of excess mortality associated with the COVID-19 pandemic», publicado en diciembre de 2022 en la revista científica Nature, en el que por primera vez se menciona un exceso de mortalidad mundial de 15 millones como «efecto de la pandemia». Este texto básico señala claramente que las cifras de la OMS sobre el exceso de mortalidad incluyen no sólo las muertes virales, sino también las víctimas de «consecuencias indirectas, como la interrupción de los servicios básicos de salud o las restricciones de viaje». (2) Esta información se ha omitido en casi todos los informes de los medios de comunicación.
El artículo de la OMS en Nature también admite que no se han analizado con más detalle las causas del exceso de mortalidad que no están directamente relacionadas con el virus. Las estimaciones de la OMS sobre el exceso de mortalidad «no pueden cuantificar la importancia relativa de los factores individuales». (3) Así pues, ni siquiera se sabe si el virus fue más mortífero que los encierros, la mala atención médica y la vacunación masiva, pero sin embargo atribuye todas las muertes de forma difusa a «la pandemia». La OMS confunde así a las víctimas del coronavirus con las víctimas de las decisiones políticas y médicas en un solo grupo de «víctimas de la pandemia».
El papel de la Fundación Gates y los conflictos de intereses de la OMS
El analista de datos de la OMS responsable, William Msemburi, es sudafricano y comenzó su carrera internacional en 2014 en el Instituto de Métrica y Evaluación Sanitarias de la Universidad de Washington en Seattle, creado gracias a una importante donación de la Fundación Bill y Melinda Gates. Pasó directamente a la Fundación Gates en 2015 y como consultor de la alianza de vacunación Gavi (financiada sustancialmente por Gates), y en 2020 se convirtió en analista de datos en la OMS, donde escribió, entre otras cosas, el citado texto básico sobre el exceso de mortalidad mundial, antes de volver a la Fundación Gates en 2023.
Tres de sus cinco coautores en el artículo de la OMS sobre el exceso de mortalidad en Nature trabajan en el Departamento de Bioestadística de la Universidad de Washington en Seattle, donde también tiene su sede la Fundación Gates, que donó unos 70 millones de dólares a la universidad y a su fundación afiliada solo en 2022.
Bill Gates se lucró mediante inversiones personales de las reacciones políticas mundiales (que su fundación ayudó a iniciar) a la crisis del Covid. Un número particularmente elevado de víctimas mortales „del Coronavirus» ayuda a retratar estas reacciones como justificadas en retrospectiva.
El artículo de Msemburi en Nature -que constituye la base numérica del actual artículo del Anuario Estadístico de la OMS- declara que los autores no tienen conflictos de intereses. (4)
Cuestiones críticas
Aún está pendiente un análisis crítico de los datos de la OMS, que profundice en las cuestiones abiertas. Una indicación clara de que una gran parte del exceso de mortalidad se debe a causas distintas del virus la da la propia OMS en su Anuario Estadístico. Según éste (Anuario, p. 18), el exceso de mortalidad mundial en 2021 fue más del doble (10,4 millones) que en 2020 (4,4 millones). Dado que en 2021 la inmunidad de las personas frente al virus puede haber sido considerablemente mayor que al principio de la crisis y que la mortalidad por casos disminuyó con cada variante del virus, hay que considerar otras causas para el rápido aumento de las muertes, tanto más cuanto que el aumento más pronunciado del exceso de mortalidad según el artículo de WHO Nature (Fig. 1b) se produce en el periodo de febrero a mayo de 2021, es decir, al principio de la campaña de vacunación.
Conclusión
Prácticamente todos los grandes medios de comunicación son incapaces de reproducir con precisión, y menos aún de cuestionar críticamente, la información disponible sobre un aspecto crucial de la crisis Covid. Siguen copiando (incorrectamente) los informes (engañosos) de las agencias. Los conflictos de intereses en la OMS son un espacio en blanco en la información. La propia OMS evita un análisis diferenciado y una ponderación de las causas del exceso de mortalidad. En su lugar, oscurece las conexiones y dificulta así el tratamiento crítico de la crisis del coronavirus.
(1) en el Original (S. 17): „Excess mortality associated with the COVID-19 pandemic – as measured by the difference between overall mortality during the pandemic and the expected mortality level without the impact of the pandemic during the same period – is a crucial indicator of the true impact because it accounts for the net effects of the pandemic on all-cause mortality.“
(2) en el Original: „Excess mortality accounts for both the total number of deaths directly attributed to the virus and those resulting from the indirect impact, such as disruption to essential health services or travel disruptions.“
(3) en el Original: „These estimates from the WHO cannot quantify the relative importance of each of these factors.“
(4) en el Original: „The authors declare no competing interests.“
*Uno de los principales artífices del Multipolar Magazin es el autor de este artículo, el analista PAUL SCHREYER: Su libro “Crónica de una crisis anunciada”, sobre los eventos pandémicos planificados, está disponible AQUÍ en español.