M3gan: una pesadilla de IA en óptima forma
Autor: Erick Overveen
Fuente: De Andere Krant
Traducción: FP para OVALmedia
La película M3gan trata de una muñeca que podría ser un regalo para tu sobrina favorita, pero que pronto se revela como una oscura entidad androide salida de las entrañas del infierno. En una época en la que la inteligencia artificial confunde al mundo, el director de cine Gerard Johnstone consigue mostrar al espectador que la IA es un arma de doble filo.
Para muchos, el avance de la inteligencia artificial en 2023 es tan asombroso como inquietante. La primera moción generada por ChatGPT ya ha sido aprobada a toda prisa en la Cámara de Representantes, concretamente la propuesta de Hind Dekker-Abdulaziz y Paul van Meenen de D66 (partido holandés, N.d.T.) en febrero de 2023, los profesores se plantean cómo frenar el uso de chatbots entre los estudiantes, las organizaciones periodísticas se apresuran a redactar códigos de conducta para el uso de la IA. Son sólo algunos ejemplos. La película de terror M3gan enlaza a la perfección con estos acontecimientos actuales. La película juega con la idea, ya impensable, de que los androides con IA, o entidades artificiales similares a los humanos, se están volviendo demasiado «autoconscientes».
M3gan, que significa Model 3 Generative Android (Androide Generativo Modelo 3), se parece más a una versión moderna del monstruo de Frankenstein que a un robot como Robocop o Terminator, pero con un toque travieso y divertido. Se trata de un auténtico thriller de ciencia ficción, escrito con maestría por los expertos en terror Akela Cooper y James Wan. Cooper se dio a conocer gracias a películas de terror como Maligno y la épica terrorífica La monja 2, mientras que Wan es el cerebro detrás de éxitos de taquilla palomiteros como Saw, Insidious y The Conjuring. El prometedor neozelandés Gerard Johnstone es el director de la película. En resumen, un trío de oro.
El director de fotografía Johnstone ha dotado a M3gan de un rostro de silicona que le permite adoptar una serie de expresiones faciales y entonaciones verbales tan sutiles como aterradoras. Estos efectos se ven reforzados por la voz angelical que da a M3gan el fenómeno de las redes sociales Jenna Davis. En la película, M3gan es la creación de la talentosa ingeniera robótica Gemma, interpretada por la actriz Allison Williams, conocida por la película de terror Get Out y la serie de HBO Girls. Gemma ve en M3gan la niñera ideal para su traumatizada sobrina, Cady (interpretada por Violet McGraw). Cady ha sufrido graves traumas tras la trágica pérdida de sus padres. Gemma quiere quedarse con M3gan exclusivamente para Cady. Esto pone los pelos de punta a su jefe, David (Ronny Chieng), que ve grandes oportunidades en la explotación a gran escala del muñeco de IA.
Mientras tanto, la jovencísima McGraw interpreta a una niña llena de dolor frente a Williams, que durante la mayor parte de la película parece indiferente y clamorosamente ausente. Por suerte para Cady, M3gan resulta tener cualidades sorprendentemente terapéuticas: habla, ríe, baila claqué con Cady, le canta canciones y la ayuda a sobrellevar la pérdida de sus padres. Antes de que nos demos cuenta, Cady se ha encariñado intensamente con su muñeca AI: «Allá donde voy, ella va», es su credo. Mientras Gemma se enfrasca en su trabajo, M3gan incluso se hace cargo de las tareas parentales de Gemma en un momento dado, mostrando a la inteligencia artificial su rostro -aparentemente- ideal.
Cualquiera que esté familiarizado con las películas de terror protagonizadas por una muñeca sabe que una situación así no puede ir bien durante mucho tiempo. Y es que, al parecer, el robot experimental aún no ha sido probado en un entorno realista con humanos. Se trata de un prototipo. A medida que pasa el tiempo, queda claro que M3gan empieza a tomarse cada vez más en serio su tarea de proteger a Cady. La curva de aprendizaje del dispositivo de IA es impresionante. Pronto, M3gan se da cuenta de que el ataque es la mejor defensa. Ya sea el matón de su clase o el sanguinario perro pastor del vecino: cualquiera que se interponga en el camino de la pequeña Cady o de ella es eliminado de forma innovadora. La creciente megalomanía de M3gan es, por tanto, lo más intrigante de la película. Tan pronto como Gemma quiere eliminar a M3gan por empezar a mostrar un comportamiento peligrosamente aberrante, la tecno-niñera se vuelve contra su propia creadora como un monstruo de Frankenstein de nuevo cuño.Aunque M3gan responde ingeniosamente a los tiempos que corren, la producción no resulta del todo acertada como película de terror. Si en algo falla este thriller de ciencia ficción es en la profundización en el personaje del robot-juguete. Esto se debe, en parte, a que los personajes humanos de M3gan no adquieren profundidad en ningún momento.
La indiferencia de Gemma hacia su criatura perdura en una especie de vacío, que Johnstone trata de llenar infelizmente con vagas teorías sobre la IA que son imposibles de entender para un profano. El papel de Cady también roza lo superficial y rara vez llega a ser verdaderamente apasionante o convincente. Para empeorar las cosas, los personajes secundarios también caen en el cliché, sirviendo como decorado de fondo para la diabólica astucia de M3gan más que como base para una historia humana audaz y convincente.
Aun así, M3gan consigue dar un nuevo giro al género de las muñecas asesinas. Puede que aún no tenga el mismo impacto que muñecos icónicos como Chucky o Annabelle, pero el moderno estilo tiktok con el que M3gan siembra la muerte y la destrucción puede calificarse sin duda de original. Para los interesados en la mezcla de tecnología, ética y terror, M3gan ofrece un interesante espejo de nuestra sociedad actual que lucha con las cuestiones éticas y prácticas que rodean el vertiginoso desarrollo de la IA. La película ofrece una reflexión sobre las amenazas existenciales que pueden surgir cuando nos hacemos demasiado dependientes de las máquinas, aunque éstas estén diseñadas con la mejor de las intenciones. En una época en la que la IA no sólo amenaza con ocupar nuestros puestos de trabajo, sino que también puede imitar y engañar a la perfección a nuestros familiares y amigos, M3gan nos insta a reflexionar sobre cómo proteger la frontera entre humanos y máquinas.
El avance de la inteligencia artificial
2023 se perfila como el año clave para el avance de la inteligencia artificial (IA). En todo el mundo crece la preocupación, especialmente por su impacto en el mercado laboral. Un ejemplo ilustrativo es MetaGPT, lanzado recientemente en Github. Esta IA puede simular toda una empresa de software, lo que implica que muchos puestos de trabajo podrían quedar pronto obsoletos. Al mismo tiempo, se está mostrando el lado abusivo de la IA. En Estados Unidos, los estafadores han explotado la herramienta de IA ElevenLabs para copiar voces de familiares mediante lo que se conoce como clonación de voz. Esto ha manipulado emocionalmente sobre todo a personas mayores, con trágicas consecuencias.También está el auge de Worldcoin, fundada por Alex Blania y Sam Altman (CEO de OpenAI). Su ambición es conectar a «miles de millones de personas en la era de la IA». Utilizando sus peculiares «orbes» en ciudades de todo el mundo, pretenden crear identidades digitales únicas para cada transeúnte. ¿El objetivo final? Una renta básica universal basada en la inteligencia artificial. Los críticos advierten de que esto podría conducir a una sociedad de control totalitario.
El debate en torno a la IA sigue siendo acalorado. Mientras Elon Musk aboga por un cierre inmediato (temporal) de todos los sistemas de IA antes de que se llegue a un punto irreversible, otros «futurólogos» subrayan en cambio que la IA solo puede actuar con la información con la que está programada y no puede extrapolar fuera de la caja basándose en sus propios datos.