Moneda digital: el caballo de Troya de los bancos centrales
Fuente: De Andere Krant
Autor: Arno Wellens
Traducción: FP para OVALmedia
Con toda probabilidad, la Comisión Europea anunciará la Ley Europea del Euro Digital el 28 de junio. La llegada de esta Moneda Digital del Banco Central (CBDC) «puede resolver muchos problemas, pero trae consigo una concentración de poder poco saludable», argumenta el periodista financiero, autor y conferenciante Arno Wellens.
Seguramente, primero habrá una variante de la CBDC basada en una cuenta. Esto significa iniciar sesión con una identificación digital europea (EID), tal vez en su aplicación bancaria ya existente. Esto significa que tendrá una cuenta en el BCE. En este caso, el BCE tendrá conocimiento de todos sus gastos al mismo tiempo. Así hacen peligrar la privacidad.
También existe otra posibilidad: la variante basada en el valor, que permite utilizar el CBDC también fuera de línea. Esta variante ya existe en forma de tarjeta chip (anónima) para el transporte público. Se cargan en ella diez libras y se puede entrar y salir del tranvía sin que quede constancia de dónde se ha estado. Así, con un cómodo pago digital, su privacidad está garantizada. Esta configuración de la CBDC da privacidad a los ciudadanos y, por tanto, menos poder al banco central. Al fin y al cabo, ahora el banco no conoce su saldo y no puede aplicarle intereses negativos.
La variante de la CBDC que requiere que te registres hace exactamente lo contrario. O una cosa o la otra. Lo han adivinado: los bancos centrales optan por la variante menos respetuosa con la privacidad, a pesar de que, por ejemplo, estudios recientes de Nigeria y Bahamas muestran que sólo la mitad de la población es favorable a la CBDC.
En abril de 2022, la Comisión Europea (CE) lanzó una consulta en línea de dos meses de duración sobre la CBDC. Hubo miles de respuestas, unánimemente negativas sobre la llegada de la moneda digital. Muchos europeos del Este se preguntaron si era sano que un gobierno tuviera un control tan férreo sobre la vida de los ciudadanos. Los principales medios de comunicación escribieron sobre el tema, pero argumentaron que primero había que ver si la CBDC se materializaba. A mitad del periodo de consulta, la página de la comisión correspondiente se actualizó de repente. El proyecto de ley sobre la CBDC se anunció para finales del segundo trimestre de 2023. Esta forma de proceder sugiere que no hay margen para el debate.
Sin embargo, hay más interrogantes sobre este modus operandi. La documentación que rodea al proyecto de ley, por ejemplo, también señala la discrepancia entre un CBDC basado en cuentas y otro basado en valores. Se añadía sutilmente que en este proyecto, la identidad digital necesaria ya estaba basada en la experiencia previa con la crisis del coronavirus. Así que el dinero de ese fondo no iba a parar en absoluto a «los héroes sanitarios de la crisis».
La Cámara Baja (holandesa, N.d.T.) podría haber votado en contra, de acuerdo con la potestad que le confiere el artículo 81 de la Constitución. Sin embargo, el Gobierno, a través de la Secretaria de Estado Alexandra van Huffelen (del partido D66), dejó entrever que aunque la Cámara «puede pensar algo», «también es importante lo que piensa el Gobierno». Ese comentario sugiere inmediatamente que se optará por la variante inicial. De ser así, la identidad digital europea también sería una realidad, unida a la posibilidad de vender datos médicos en el futuro con el sucesor de la aplicación QR. El escaneo de las compras para detectar «daños climáticos» también es entonces una opción. Por estas razones, entrar en la CBDC es como introducir un caballo de Troya. Por si fuera poco, no hay que olvidar que la privacidad se mantiene hasta importes muy pequeños, al menos si la aplicación permite pagar pequeñas cantidades sin iniciar sesión.
Los expertos en informática, por su parte, señalan los enormes riesgos de todo enlace de datos. Un intento de pirateo con éxito puede significar el robo de su identidad. Hoy en día, si te roban el pasaporte físico, puedes conseguir uno nuevo en el ayuntamiento con dinero en efectivo. Pronto, todos los aspectos de su identidad estarán en una sola aplicación: desde su declaración de la renta hasta sus hábitos de gasto, pasando por la información sobre la dilatación de su último parto. Mantener todo esto seguro requiere una tecnología que aún no existe. Esto por sí solo es motivo para un debate público exhaustivo y constructivo.
Las cosas resultaron de otro modo. En febrero de 2021, el Gobierno anunció su firme apoyo al pasaporte digital europeo. En la justificación, mencionaba que este pasaporte digital conlleva la oportunidad social de que las grandes empresas tecnológicas estadounidenses obtengan más beneficios gracias al aumento de las compras impulsivas -el Gobierno habla de 4 billones de dólares (4000.000 millones – ed.) más de ventas para Amazon y empresas similares-. En su momento, el Gobierno se mostró «alertado» por el escándalo del recargo. Debería haber sido una señal para poner freno a esta glorificación de la digitalización, que con sus algoritmos divisivos puede dejar un rastro de destrucción social.
En aquel momento, el Gobierno informó a la CE de que no vetaría. Con ello, los Países Bajos perdieron inmediatamente la iniciativa. Ahora la CE tiene permiso del Gobierno para hacer una ley que la Cámara no quiere, por ejemplo también sobre la introducción de una identidad digital. Eso es legalmente posible en Europa.
La propuesta de Bruselas llegará el 28 de junio de 2023. En una última carta, la ministra de Finanzas Sigrid Kaag (D66) informó de que no es posible, antes de las vacaciones de verano, celebrar un debate sobre la introducción de la CBDC. Sin embargo, hace tiempo que se ha demostrado que, a la hora de la verdad, a los gabinetes dirigidos por Mark Rutte -incluso en calidad de interinos- no les importan ni el pueblo ni sus representantes en la Cámara Baja.
Hay otra razón por la que la identidad digital europea podría quedarse en el camino. Entra en conflicto con la legislación alemana. En caso de que la CBDC se caiga de todos modos, esa es la razón. Es posible que más adelante haya una «yegua de Troya» CBDC embarazada de un potro lleno de maldiciones digitales.